Los alcaldes de Siete Villas dan voz a las prioridades de la comarca

«La comarca de Trasmiera tiene muchas fortalezas y los municipios que la conformamos tenemos bastante unión. Pero si hay que destacar una necesidad, como ‘enfermo’ de las comunicaciones, tengo claro que es vital una variante que vaya desde la autovía de Beranga hasta nuestros pueblos costeros». Esa carretera, remarca el alcalde de Arnuero, José Manuel Igual, «nos haría más competitivos» y, sobre todo, se traduciría en empleo. «Los parques empresariales y las empresas logísticas lo que quieren es incorporarse rápido a la autovía».

Esta demanda la hacen suya el resto de alcaldes de la comarca de Trasmiera, que tienen claro que la creación de empleo ocupa el primer puesto en su lista de prioridades. Por ello, hablan de mejorar las comunicaciones por carretera, de potenciar y crear nuevas zonas industriales y de hacer del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel un «motor económico».

Y es que, aunque cada uno de los ayuntamientos de Siete Villas tiene sus propias necesidades, son conscientes de que tienen que aparcar ideologías y diferencias para unirse e impulsar políticas que refuercen el posicionamiento de la comarca de Trasmiera y la calidad de vida de sus vecinos.

Tras sus primeros cien días de mandato, EL DIARIO MONTAÑÉS reunió el pasado miércoles en sus nuevas instalaciones -situadas en la Avenida de Parayas, 38- a los alcaldes de la zona de Siete Villas con el objetivo de conocer sus inquietudes, necesidades y prioridades para esta legislatura. Algunos de ellos son veteranos en el cargo, como es el caso del alcalde de Meruelo, Evaristo Domínguez, con el bastón de mando entre sus manos desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas. También repiten como regidores José Manuel Igual (Arnuero), Juan José Barruetabeña (Argoños), José de la Hoz (Bareyo) o Juan José Alonso (Escalante), mientras que el alcalde de Santoña, Sergio Abascal, y el de Noja, Miguel Ángel Ruiz, se estrenan como dirigentes. Unos y otros, veteranos y noveles, coinciden en que es «más complicado» y exige «mayor dedicación» llevar las riendas de un ayuntamiento pequeño, «donde los alcaldes lo son todo y hacen de todo», que de uno más grande, donde se cuenta con más personal para delegar tareas. Y es que, dicen, «somos el primer escalón» de la relación de la administración y los ciudadanos.

Aunque cada uno alza la voz para reivindicar las necesidades de sus municipios, también tienen frentes en común que quieren atender y se muestran dispuestos a luchar por ellos. La carretera que vaya desde la autovía de Beranga hacia los pueblos de la costa también es una aspiración que quiere ver cumplida Miguel Ángel Ruiz. «Necesitamos una variante que una Beranga con Noja, que permita acceder con más fluidez y rapidez a la autovía». En realidad, beneficiaría a los siete municipios. Según Igual, el anterior Gobierno de Cantabria la incluyó en el Plan de Infraestructuras que aprobó y la llamó carretera Costa Cantábrica. «Es un proyecto que está ahí». Y quieren que salga adelante.

¿Por qué? «Porque permitirá crear parques industriales y también será un revulsivo para el turismo». Es aquí donde entra en juego otro de los pilares de la comarca de Trasmiera. Los alcaldes se muestran optimistas con la llegada de turistas este verano a sus municipios costeros, pero tienen un gran reto: «desestacionalizar» las visitas de foráneos. Es decir, que vengan más allá de los meses de calor y playa. El alcalde de Noja apunta que «están estudiando y trabajando en nuevas fórmulas», mientras que el de Bareyo apuesta por «apoyarnos en los valores culturales de la zona, sobre todo al hilo de la reciente definición por el Gobierno de Cantabria del trazado del Camino de Santiago por la Costa». «Tenemos que influir por ahí y poner en valor todo nuestro patrimonio cultural, sin olvidarnos de nuestra gastronomía», remarca al respecto José de la Hoz.

Dinamizar las marismas

Para el alcalde de Escalante, la comarca tiene otro desafío en el horizonte. «Que los vecinos perciban el Parque Natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel como un beneficio y no como una carga». Este reto, añade, va más allá de la presente legislatura. Es a futuro. «Para la comarca, tanto la de Trasmiera como la del Asón, es fundamental que el parque, que es una maravilla, funcione como dinamizador y motor económico. Hay que protegerlo, pero también utilizar sus recursos para que sea rentable para todos los vecinos».

En este tema, ahonda el alcalde de Santoña. «Tendríamos que desarrollar una política medioambiental que una a todos los municipios porque gran parte de Siete Villas está afectada por las marismas y otros espacios protegidos». El titular de Arnuero alude al proyecto que ha llevado a cabo su ayuntamiento con el ya famoso y premiado Ecoparque. «Nosotros hemos hecho de un problema una oportunidad y hemos puesto en valor la marisma de Joyel con las leyes en la mano». Y es que sostiene que, aunque cada municipio tiene sus peculiaridades, «tenemos que potenciarlas más en conjunto. A la hora de la promoción el tamaño es importante». Para el regidor de Meruelo, que se ha marcado como prioridad abrir la residencia de mayores cuya construcción se está retrasando por problemas con la empresa adjudicataria, una de las fortalezas de la zona de Siete Villas es que «todos los alcaldes nos llevamos bien, al margen de ideologías, y cooperamos en la solución de los problemas comunes».

Puestos de trabajo

El empleo es la palabra más repetida. Para Juan José Barruetabeña su creación está ligada con la creación de industria. «En el Plan General de Argoños queremos proyectar un pequeño polígono que nos traiga un poco de industria». Se marca como una «ilusión» finalizar todo el proyecto de peatonalización y embellecimiento del entorno del molino de mareas de Jado. Sin olvidarse que «Argoños sigue creciendo y nos urge un pabellón para poder hacer eventos en un sitio cerrado en la época de invierno».

A escasos kilómetros, en Escalante, su regidor también tiene sus miras centradas en sacar adelante el Plan General. «Es el punto de partida para un nuevo Escalante. Es fundamental para ajustar la normativa urbanística a la realidad social, medioambiental…». Pero, sobre todo, «para evitar el envejecimiento con le llegada de jóvenes con nueva construcción y un pequeño suelo industrial próximo al polígono de Ambrosero. Es básico para crecer y evitar la perdida de población joven», resume.

Mejor ancho de banda

Otra de las carencias que hay que suplir para fortalecer la comarca gira en torno a las nuevas tecnologías. Para José de la Hoz «si queremos ser una comarca competitiva tenemos que mejora la linea de Adsl. Actualmente, no funciona bien, porque tenemos poco ancho de banda. Hay dificultades con las conexiones en la comarca, muchas zonas de sombra. Esto hay que solucionarlo, porque no se puede estar en el siglo XXI sin tener un ancho de banda suficiente». Si mira hacia su municipio enumera tres proyectos a cumplir en esta legislatura. «La conexión de la carretera autonómica de Güemes a Ajo, la construcción del nuevo consultorio médico y el saneamiento del pueblo de Bareyo en su conexión con la depuradora de San Pantaleón».

En Arnuero tienen claro que todos los esfuerzos están dirigidos a llevar a cabo «actuaciones transversales en todas las concejalías del ayuntamiento para mejorar el empleo». Para el alcalde es casi una obsesión. Eso, y las comunicaciones. Además de la variante de Beranga a la costa, subraya la necesidad de mejorar la comunicación por carretera entre Noja y Soano. «Actualmente, la vertebración entre Isla y Noja es a través de Soano, que es un pueblo pequeño y delicioso, pero que necesita calidad de vida porque pasa todo el tráfico por el centro». No se deja en el tintero otra carencia histórica como es la mejora de conexión por autobús tanto dentro del municipio como con la comarca. Su guante lo recoge el alcalde Noja, que ha puesto en marcha recientemente una iniciativa piloto conectando la villa con Meruelo a través de una línea de autobús que va hasta el centro médico del municipio vecino.

La cabecera de esta comarca, en cuanto al número de habitantes, recae en Santoña. Su alcalde está metido de lleno en la inminente reapertura del comedor social que cerró el anterior Gobierno de Cantabria. «Hemos iniciado los trámites para conocer la bolsa de posibles demandantes y empezar, de la mano del Ejecutivo regional, todo el proceso de reapertura de este centro que, en principio, estaría en funcionamiento para principios de año. Es nuestro compromiso y una de las necesidades de la villa». Aunque también centra sus esfuerzos en volver a dar vida a otros inmuebles del municipio. «Queremos que el Teatro Liceo vuelva a ser el punto de encuentro y cultura de Santoña, con carácter de cine y teatro semanal y permanente y no esporádico. Para ello hemos realizado trabajos de mantenimiento en el edificio».

El socialista quiere abrir por fin la Casa de la Juventud «tras cuatro años cerrada», y solicita una y otra vez, tantas veces como sea necesario, el dragado de la bahía tan importante para el sector pesquero. El pilar de la economía local.

Fuente: El Diario Montañes

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