Los orígenes del convento de San Sebastián se remontan a la Baja Edad Media, fundado por los franciscanos a comienzos del siglo XIV. Sobre él estableció capellanía perpetua Beltrán de Guevara en 1441. El cenobio fue reedificado en la primera mitad del siglo XVII, interviniendo el maestro de cantería Juan de Naveda.

A partir de1596 se produce una reforma de los accesos a la iglesia, y de la zona a los pies de ésta, reforma realizada en estilo clasicista. Las obras constan de rebaje y terraplenado del acceso al monasterio, la construcción de una portada y la elevación de la primera bóveda con ladrillo enyesado de la iglesia. Se trataba de la sustitución de una capilla gótica muy baja, por una capilla clasicista con los elementos clásicos apocopados, como es característico de finales del siglo XVI.

En 1600 se hizo, en el lado norte, la portería y la librería.

El convento fue reedificado a principios del siglo XVII, con esta reforma, la primitiva iglesia fue derribada en 1628. Además se construyeron el claustro, refectorio, coro, hospedería y en general todo el convento.

En 1663 se reparó y amplió el muelle del convento.

Hacia 1719-1721 un rayo cayó en el refectorio “que apeó la espadaña y oficinas, los cuatro paños del claustro y la anterior sacristía”.

En 1739 se reconstruyó una parte de las dependencias conventuales.

A comienzos del siglo XIX sufrió las agresiones de las tropas francesas y posteriormente fue vendido, durante los procesos desamortizadores. En 1879 lo reocupó una comunidad de capuchinos.
La iglesia, como hoy se conserva, es de una sola nave, de orden toscano, cubierta con bóvedas de cañón con lunetos y con bóveda de arista en el pseudocrucero que da paso a las capillas laterales a modo de transepto. La cabecera termina en testero recto. A los pies se alza un profundo coro elevado sobre arco escarzano. La planta de la iglesia forma una cruz latina de brazos muy cortos. Las capillas laterales se hallan hoy cortadas a media altura por sendas ampliaciones del coro, de época reciente. Es un excelente ejemplo de arquitectura religiosa del siglo XVII.

Junto a la iglesia se halla un pequeño claustro, construido en el siglo XVII, en estilo clasista. Presenta dos pisos con series de tres arcos, todo de muy pequeño tamaño pero de muy interesante arquitectura y perteneciente a la misma campaña constructiva que la iglesia.

Otra de las obras conservadas, es la biblioteca, una gran nave de planta rectangular cubierta con bóveda de cañón con lunetos y que también data de la campaña constructiva de 1630.
El resto de dependencias conventuales han sufrido transformaciones muy radicales, la última debida a los arquitectos Alfonso Rubí, César Caicoya e Ignacio Guinea, en 1977. Los planos conservados de esta reforma dan idea de los cambios experimentados por el edificio.

Historia:

  • Declarado Bien de Interés Cultural en el BOE del 12 de Diciembre de 1981.
  • Artículo 89.2 Ley 11/98 de Patrimonio Cultural de Cantabria.

Bibliografía:

  • Marcos, J.: La Historia de Montehano. Santander 1992.
  • Santibáñez, S. de: “El antiguo archivo de Montehano”. Boletín dela Biblioteca Menéndez Pelayo 7, 1925-1926.
  • Aramburu-Zabala, M. A., Losada Varea, C., Pérez-Aguilera, A. M., Portiña Arroyo, I.: Catálogo Monumental del Municipio de Escalante, Área de historia del arte de la Universidad de Cantabria.

[Best_Wordpress_Gallery id=»15″ gal_title=»bic capuchinos»]